Palau de la Música de Barcelona. Festival del Mil.lenni, con grandes artistas en cartelera, y anoche, estelar presencia de Bebe, que también deleitó al público barcelonés el año pasado. En seguida, conviene adelantar que Bebe estuvo grandiosa, espléndida, espectacular, fantástica, inundándonos de sorpresas, de novedades, nuevos ritmos, más caña (y destellos de ternura derrochada en momentos precisos y preciosos), emociando con sus "clásicos" e ilusionando con sus nuevos y magnéticos temas, que defendió con arte, extraordinaria voz, gracia y dominio escénico...Las cosas comos sean: el nuevo disco, en directo, suena de maravilla, es demoledoramente hechizante (como ella). Aplaudimos a rabiar. "Un pokito de rocanrol" es una manera de hablar, sí, pero es lo más parecido a una Bebe rockera lo que ayer contemplamos.
21 horas y muy poquito más. Sin retrasos. Antes saludamos a Carlos Sadnesss de Shinoflow y a una guapa y elegante Puri que, como siempre, organizó todo (junto con Riff Prod.) con su maestría habitual. Escneario inmenso y majestuoso: paredes con grabados wagnerianos, órgano impresionante adosado al foro, y luces destelleando colores alegres todo el rato, conformaron una "puesta en escena" genial. "Tout les garçons et les filles" de Françoise Hardy nos daba la bienvenida sonando susurrante de fondo. ¿Guiño a su amiga Cathy Claret? Por ahí andaba, claro. ¿Aforo? Prácticamente lleno, algún hueco en el último piso, pero casi 2000 personas demostraron que Catauña quiere a Bebe. Ambiente muy variopinto, muy diverso, de todas edades y vestimentas, sport, corbata, vestido, camiseta...... como debe ser.
Empecemos: Un tenue fulgor que se intensifica, mientras entran en escena Pablo, Guille, Carlos y Javi Santana que llevó el bajo ante la ausencia del Tio Calambres, supliéndole con dignidad y "savoir faire". Todos con camisa a cuadritos, de tonos morados...Y al instante, entre jaleo, júbilo, aplauso, piropo, gritos, "olés", palmas , "viscas, y jarana, entra "ella", la Bebe: pelo recogido en coleta, maquillaje justo, sin pinturas de guerra, pendiente de plateadas y aperladas bolas, cazadora de tres tonos ,gris,verde,morado pastel, minishort blanco, piernas al aire sin leggins, brillando con la naturalidad de "la color parda y oro", zapatitos de plataforma, entre deportivo y de bailarina, de rojo fluorescente o pasión, ideales para los saltos "mickjaggerianos" que extasiaron al personal.
Con las notas de "Búscome" empieza el sarao, inconfundibles, animando al ilusionado público. En "Me fui" se despista, pero da igual,se ríe, nos reímos, complicidad total, buen rollo, humor, "visca la Bebe" y lo comienza de nuevo: impecable. Está nerviosilla, pero pronto se anima , y demuestra no sólo su profesionalidad intachable, sino que disfruta en el escenario, que "ama" su trabajo y, por tanto, "ama" a su público.. Sale un segundo, y entra, dejándonos deslumbrados con una blusoa de negro brillante con lentejuelas en zig-zag: bellísima.¡ Qué hermosura y qué acierto! en la elección! Canta unos temas de tal guisa, para luego enfundarse una camiseta estampada que cuadra mejor con los temas más juveniles, discotequeros y cañeros. Bebe sabe lo que hace. Hay toque de distinción y hay toque de "rollo marchoso". Perfecto. "Con mis manos" , exhibe un aire o un fondo trepidante, danzarín, más "bárbaro" que el original que le sirve de puente para enlazar con tres de sus nuevos temas, "K.I.E.R.E.M.E", "ABC", "Mi guapo"... El público se las sabe, canta, en algunas filas laterales se baila, y ella salta , baila y contagia su "terremotero" brío a todo el mundo. Los músicos se lo pasan "bomba", especialmente Pablo Novoa, que entre su "strato", los teclados, sus bromas, sus correrías..demuestra un grandísimo sentido del show, perfectamente coordinado con la cantante, gatuneando graciosamente a la vera de la extremeña, cual trovador, cual enamorado..."Me gustan los hombres", dice Bebe; "Qué lástima", se oye gritar a una chica. Hilaridad y guiños de buen humor. Bebe sabe ganarse al público...."La Bicha" y "Como los olivos", combinación muy bien elegida nos llenan de alegre nostalgia, para dar paso al tierno "Sabrás" con Bebe llevando el ritmo..¡con un bombo! Ha tocado poco la acústica, y nos sorprende ahora con una eléctrica Grestch para "Compra/Paga". ¿No es un "pokito de rocanrol"? pues ahí está nuestra artista con una guitarra eléctrica maravillosa (y con los acordes en su sitio, nada de adorno). Trás un cañero "Se fue", canta "Adiós" con su aire burlesque, divertido, cabaretero, manouche...contoneo music-hall, trombones en el "sinte"...¡Qué gran tema! (A mi juicio, de lo mejor del nuevo disco) . Sigue "Yo fumo", y Bebe, con deliciosa cortesía, dice lo que piensa, pero que el Palau no es un bar o una discoteca, y que allí no se verán humos tabaqueros, no procede. Subrayo el final de la canción, con Bebe y su Grestch colgada de refilón, mirando al público con tierno desfío (¿Dylan, Antonio Vega...? Esa imagen es universal). "Me pintaré": de las más coreadas, de las que mejor sonaron, de las más ovacionadas, trepidante, no podemos permanecer sentados, fiesta entre el público, en los palcos la gente baila...¡¡De eso se trata!! Y de pronto,el brutal,inteligente y genial fundido a la suavidad del tango ("A quién le importa"). Ese contraste de tono y ritmo, de "beat" y melodía, ya lo hemos contado en Sevilla y Málaga, deja al público boquiabiertamente entusiasmado. Será el eco , pero las palmas deben oírse en todo el barrio.. . Trás la canción, un servidor de ustedes le regala un sombrerito, ella agradecida se lo pone y le "premia" con un inolvidable abrazo y beso. Lo veréis en el video.Hay algo más en ese sombrerito...pero eso es otra historia. Bebe me deja en las nubes, claro...¿Quién dice "nosequé" del carácter presuntamente agrio de la extremeña? En el show- dónde debe ser- ella se entrega al público, es cariñosa, dicharachera, con tablas, con salero, con la sonrisa que no cesa, repajoleramente divertida y se "curra" el espectáculo, rugiendo o susurrando...da igual, musicalmente da talla de matrícula de honor.
Y fin de fiesta. Bises obligados. "Revolvió", "Escuece" y el medley "Tu corazón/Pa mi casa" empalmando con los sones alegres y jubilosos "pamicaseros", con el público en pie y dando palmas....Todos felices, músicos y público. Bebe presenta a los músicos, da las gracias a Älvaro, de monitores, y a los técnicos de luz y sonido. Y se va, dejándonos con más ganas de Bebe que nunca...
Al final, Bebe se acerca a un caballero otoñal, pongamos algo así como de la tercera edad, aunque de espíritu juvenil, que en primera fila siguió con júbilo el concierto.Sorpresivamente, Bebe, sin mediar palabra, se acerca, le abraza, le da las gracias y le regala un cariñoso beso. El detalle me gustó mucho. Entre otras cosas, porque el caballero "otoñal" es mi padre.
Y eso fue (casi) todo. Concierto inolvidable, Bebe, guapa, entregada y dejándose la piel. Las nuevas canciones empiezan a funcionar de maravilla en el directo. No estaba hoy Javi Rojas pero la banda está muy bien engrasada, en su punto, con los nuevos ritmos, los nuevos tonos y las nuevas brisas musicales sonando frescas y alegres ... Merece la pena conseguir la entrada. Artista y espectáculo, a tope.
Pasado un rato, con la noche ya silenciosamente recalando por el Palau, estuvimos un ratito con Bebe. Pero eso es ya otra historia.
Y la gira sigue...No os la perdáis.
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