BEBE, concierto en Málaga.

...Y casi sin un respiro, desde Sevilla hasta Málaga, sábado noche, en la Sala París 15, día once de febrero...teníamos otra oportunidad para K.E.R.E.R. a Bebe, y vaya, sin ninguna duda, la extremeña se dejó la piel, se entregó al máximo, nos quitó el frío, nos deleitó con los nuevos ritmos que imprime a sus ya clásicos y nos presentó con fuerza, garra y humor la nueva magia de su "un pokito de rocanrol".

Como en Sevilla, el retraso fue monumental, pero el ambiente era de buen humor, con expectación y ganas de pasarlo bien, oyendo buena música y disfrutando del salero de la cantante. La Sala París 15 tampoco se llenó, ni mucho menos, pongamos algo más de media entrada. ¡Ay, esos precios! Manuel Torres , uno de los promotores, que es de Coín, bello pueblo cercano, de gente maravillosa (dicho sea de paso), comentó a mi sobrino Luis que puede que haya cierto boicot de algún/algunos memos, perdón, quise decir , medios. Resaca de la "cosa" de la Sala Sol. No seguiremos por ese camino. En este mismo blog, tenéis una entrevista con Bebe , donde explica algunas cosas sobre este tema.

Bebe empezó con su cazadora, que luego se quitó, pelo recogido (que no se soltó), camiseta con estampa de calaverilla, minishort blanco, piernas destellantes y calzado entre abarca, zapatilla y colorida o fluorescente sandalia extravagante. Dijo: "Me los he comprado en el mercadillo". Ele la gracia. La banda de siempre, Pablo, Javi, Guille y Carlos con camisa de cuadritos, demostrando su pericia técnica, su enorme entrega, su acomodación a tocar lo que proceda ("sintes"y guitarras varias) y exhibición de Pablo Novoa con sus mil guitarras y su teclado...Empezó con clásicos, fue presentando sus nuevas canciones y terminó con su habitual medley "Mi corazón/Pa mi casa"...No relataremos el set-list , que fue similar al de Sevilla. El público se lo pasa genial con sus canciones más trepidantes y muestra un especial cariño a la canción "Adiós", llamada a convertirse en uno de sus grandes éxitos. Hay tiempo para el baile, para saltar, para "discotequear" ...y para chasquear los dedos, escuchar con deleite y quedarse prendado de un estribillo contagiosamente inolvidable.

La primera parte del concierto, Bebe escuchaba desde piropos y aplausos hasta "travesuras" o "gamberradillas". Algún gracioso le llamba "Amy", en impertinencia innecesaria que, sin embargo, ella se tomó muy bien, con humor, y sin dar ninguna muestra de "esa" inexistente antipatía que algún tontaina dice que ella esxhibe. Tuvo bonitos palabras que nos dieron una imagen muy tierna de la cantante, como cuando dijo: "Qué bonita que es mi hija, qué ganas tengo de volver con ella que ya llevo cinco días sin verla", o cuando sorprendió a propios y extraños aseverando "No me gusta que me miréis, prefiero que os beséis y os abracéis". Saltó hacia el público demostrando efusivamente el cariño que tiene a sus admiradores. Al menos, hubo una afortunada.

Júbilo, ternura, caña, buen sonido, entrega total...La cosa está ,todavía, en sus comienzos..y promete...Que nadie que pueda se pierda sus conciertos. Quitan el frío. Y que nadie se pierda su presencia, sus gestso sexy ( quitan el hipo), su simpatía y su sandunga: Quitan el mal rollo o el mal humor.

En esta difícil época, todo se sobrelleva mejor con un pokito de rocanrol, un pokito de Bebe.

Próxima parada : Barcelona. Allí estaremos para decir: "Visca la Bebe


Nota: mi agradecimiento a Luis y Laura por su ayuda, sus notas, sus fotos...y por querer a esta gran artista extremaña.