Aunque ya habíamos tenido muestras de la presentación privada en la Sala Sol, con polémica incluída, y pese a que la gira ya tuvo su aldabonazo de salida en Lisboa, creo que podemos enunciar sin temor ni ociosidad que el de ancohe, en la sala Custom, Polígono Calonge, en Sevilla, era, de algún modo, el inicio de la fiesta del "Un pokito de rocanrol". Y lo fue, vaya si lo fue, con un sonido casi perefcto (como debe ser , en sitios especialmente acondicionados a este tipo de eventos. La sala Custom, es ideal para conciertos, con su revestimiento de lana, su cómodo espacio y su impecable acústica), y una Bebe entusiasta, entregada, combinando inteligentemente la intimidad de algunos (pocos) temas con la bullanga, el bombardeo discotequero y los potentes ritmos de muchas de sus nuevas canciones, que presentó junto con varios de sus clásicos (Nada de "Malo" ni "Ella", en esto no cambian las cosas), a los que, eso sí, imprimió nuevos aires, nuevas inflexiones y sonoridades para ajustarlas al set del concierto. Había nuevas canciones, había nueva fuerza en los temas, y había que dar una pátina (ligera, sin quitar su esencia) sorpresiva a sus canciones de siempre.
El aforo de la Sala no se llenó, pero casi. Muy buen ambiente, con predominio de grupos de alegres jovencitas (y no tanto) que demostraron su júbilo de continuo, sin escatimar piropos ni ovaciones. No sé si puede decirse que Bebe tiene "su" público. Desde luego, predominaban seguidoras (y seguidores, qué caramba) que se sabían al dedillo los temas "viejos", los "nuevos" y los inéditos ,esto es, no grabados ("Tu corazón", o "A quién le importa"). A destacar: a los que habían conseguido las primeras entradas, se les regaló un vinilo con la canción "K.I.E.R.E.M.E", cara A, versión standard, y cara B, versión insrumental. Fuimos de los afortunados. Un recuerdo de Bebe que guardaremos siempre, y, en vinilo...Los que tenemos ya algún añito (y tocadiscos antiguo) sabemos del valor de este material.
El concierto, con apertura de puertas a las nueve e inicio previsto a las diez, empezó con un retraso muy leve. Mucho frío fuera de la sala , que estamos en las afueras de Sevilla, en un polígono industrial, pero como dije, muy buen ambiente dentro, sin llegar a llenarse el local. Las entradas, carillas, bastante "carillas"... y punto, no seguimos por ahí. Otros deben dar explicaciones, que no la cantante. Carlos Espinosa, la Sala Custom y Riff Producciones pueden estar, en cualquier caso, orgullosos de la organziación ,impecable, profesional y perfecta. Bebe agradeció en seguida la presencia al público, algo impaciente por el pequeño retraso, y con el bolsillo "bien rascado". Con su salero habitual espetó un "¿Cómo me gusta que déis saltitos!" La conexión público- cantante funcionó. Con la extremeña es algo que nunca falla. Y volviendo un instante a lo de las entradas : ¿Mereció la pena? Sí, desde luego. "Conciertazo" nos cuenta Manu que en primera fila no se perdió detalle y hasta hizo llegar un pequeño detalle a la cantante por medio de Puri, que se la vió ,como seimpre, atendiendo a la vez a mil personas y ocupándose de todo.
La banda, la de el final de la gira de "Y.": Pablo, Javi, Guille y Carlos. Multinstrumentistas. Pablo en las guitarras y en el teclado, demostró su maestría ya habitual. Guille, tocaba de todo, percusiones, sintetizador, la melódica- dando el aire de bandoneón- en "A quien le importa" y la guitarra si se tercia, que se terció. Javi, al bajo y al "sinte", que es el isntrumento clave en este nuevo disco. Y Carlos, manteniendo el ritmo y tirando p´alante a la banda.
Bebe apareció con su cazadora o camperita gris, con capucha, que se la puso al prinicpio, pantaloncito o short corto (cortito, bellas piernas refulgiendo con las luces del local), y pelo recogido inicialmente con coletita, que luego se soltó. Zapatillas con plataforma de colores vicos y fluorescentes. Más brillo, no cabe. Empezó con cositas ya conocidas, "Búscome","Me fui" y "Con mis manos", `para adentrarse inmediatamente en el "pokito de rocanrol" con su K.I.E.R.E.M.E , potente, brillante, el público saltando y cantando...no haremos análisis de canciones... Con "ABC", sigue la base rímica, ahora con letras más comprometidas, y con "Mi guapo" demuestra que su capacidad compostiva está en su plenitud: vibrante, divertida y con melisma y tono flamenco en alguno de los quiebros. Genial. "Compra/paga" mantuvo el listón de la "caña" , la esencia "marchosa" del concierto, engarzando con un par de clasicos ("La bicha" y , ay, qué ganas, "Como lo olivos") que dieron la entrada a su gran tema "Adiós", muy aplaudido, ideal para batir palmas, moverse en plan "vintage" o "music-hall" chasqueando los dedos y disfrutando del aire "manouche", "cajun" y de blues alegre que ya concemos de "Pa mi casa" o "Escuece" canciones que también salieron. "Yo fumo" no fue quizás la más esperada, galardón que se llevó "Me pintaré", cuyos "teasers" iniciales nos hicieron pensar en que sería el single. Música de "rave", ritmo veraniego, aire house, perfecta para fiestas ,saraos o para ponerse de buen humor. Con "K.I.E.R.E.M.E" puedes llamarlo divertimento "cantajuegos" si quieres, pero añade . "¡Y a mucha honra!" Eso es lo que hacía la gente, jugar a mover las piernas , o sea, bailar y cantar a tope... El público se lo pasaba genial..sin duda. en ese aspecto, Bebe sigue siendo magistral maestra de eceremonias, con la sandunga de siempre, muy sexy y con más ritmo electrónico que antes.. "Qué carajo", nos presenta a una Bebe que de gatita que ronronea, nada, de nada...pero con astucia de quien sabe darlo todo en un show, en un espectáculo y, a la vez, sorprender, con un quiebro de "mise en scéne" logradísimo, empalma la extremeña el "bárbaro" ritmo de "Qué carajo" con uno de los momentos brillantes y emotivos que ya conocimos en su última etapa de la gira anterior: piano y melódica, aire de tango: "A quien le importa", de Carlos Berlanga y arreglo de Lucio Godoy. El fin de fiesta, con clásicos como "Revolvió" y "Escuece" se cierra con su medley ya famoso de "Tu corazón", tema de Robe Iniesta "dulcificado" por la guitarra de Pablo Novoa y la enamoradiza voz de Bebe (¡vaya giro que le da a un tema de "Extremoduro"!), medley con estrofas de "Pa mi casa", que otra vez, con su aire divertido, campero y bailongo, cierra la fiesta con una repajolera despedida, sonrisas mil, público feliz, y bastante frío fuera, pero se nota menos...Llevamos el rocanrol en el cuerpo.
Buen balance, podemos concluir. Muy, buen balance. El set mejorará, claro, en cuanto a la conjunción de los musicos, o la casi perfección en la modulación de la voz de Bebe, tan cambiante, con tantos registros, tan flexible, tan variada, tan "pegadiza" o "enamoradiza" según el caso. Las cuerdas vocales de Bebe son, sin duda, una joya. Pasa del tono alto, el "rugido" melódico , al susurro más "atrapante", más encandilante. Un buen ejemplo es la combinación que dijimos de "Qué carajo" con "A quién le importa". Impresionante.
No creo que las leyendas griegas hablen de una hija de Poseidón, como Tritón: calmaba las olas del mar, pero hacía volar, también, a los gigantes...La voz de Bebe es cálida, si hace frío, y es fresca, si el calor agobia. Mágica, sensual, potente, impactante, explosivamente lírica, o líricamente explosiva: "Tritónica".
Y,después, Málaga.
No se vayan del blog.
Y no se pierdan a la nueva Bebe.
Les gustará.
Nota. Mi agradecimiento a B.R.S. por su ayuda en notas, apuntes y fotos. Y a Vic, por recordarme que un short no es lo mismo que una falda. Y a Carlos Espinosa por una precisión sobre horarios. ¿En qué andaría yo pensando? Claro que uno se fija más en otras cosas de la figura de Bebe.
Pinta genial,y seguro q va mejorando a medida que avanza la gira!!!Q bueno!!Muy bueno el reportaje del concierto!!
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