BEBE sigue de "promo" con su nuevo disco. Entrevista en el diario HOY.

Bajo el expresivo título que encabeza el artículo, Darío Manrique, en el diario de su tierra, “HOY”, nos presenta unA nueva entrevista a Bebe. Veámosla-

Bebe quiere 'rocanrol'

«No entiendo el odio de mucha gente, que está deseando atacar», asegura la cantante, que publica nuevo disco

"A mí me tiene ganas la prensa, y no sé porqué. Porque yo no doy bola. No lo entiendo, preferiría que no fuera así, pero no soy Dios y cada uno es dueño de sí mismo"

. Bebe no busca la polémica, pero ésta sí parece encontrarla a ella.

Bebe sabe lo que quiere. Por ejemplo, cuando se fue a París el pasado verano a grabar su sorprendente tercer álbum, 'Un pokito de rocanrol', lo tenía claro. «La idea era tener baterías muy fuertes, canciones súper rítmicas, con mucha energía», cuenta en un hotel madrileño. El resultado no deja de ser un disco de Bebe (al fin y al cabo su voz, desatada, sin domar, lo domina todo), pero suena vanguardista y bailable. Tal vez suponga un shock para algunos de sus fans, pero en el camino se ganará a otros que sólo la conocían por Malo, aquel contundente y omnipresente alegato contra la violencia machista de 2004.

De cantautora pop a intérprete de rompedora música de baile hay un trecho. «Eso tiene que ver con los estados anímicos», explica. «Y ahora mi energía está arriba. En eso influye evidentemente el haber sido mamá ñde Candela, una niña de año y medioí. Tienes que estar arriba porque los niños te exigen estar siempre arriba. Tenía ganas también de que la gente bailara en los conciertos, y el disco anterior fue más melancólico.

Quería hacer algo fuerte». Para ello, paradójicamente, le llevó al productor, el francés Renaud Letang, «canciones muy desnudas, grabadas muy bajito porque lo hacía de noche, con el bebé durmiendo. Es mejor: cuanto más desnudo, más limpio se ve todo». La extremeña también sabe de lo que quiere hablar y de lo que no.

Tal vez hubo un momento, cuando la riada del éxito de 'Malo' y de su primer disco se la llevó por delante, en que la fama repentina lo embarró todo y quizá se preguntó si era eso lo que quería. Pero ahora ella está al mando y a lo largo de una entrevista el periodista se encuentra algunos muros, obteniendo sucesivas señales de stop o dirección prohibida. Pasa con unas aparentemente inocentes preguntas sobre la enigmática portada de 'Un pokito de rocanrol', en la que se la ve con una calavera animal superpuesta sobre su cabeza.

¿De qué animal es esa calavera?

De un toro.

¿De dónde la sacó?

La foto la hice yo en un campo, en un país muy lejano.

¿En qué país?

En uno que estuve.

¿Tiene algún significado poner una calavera sobre su cara?

Me encantan los toros y yo soy tauro.

Carnaza

Celosa de su intimidad, Bebe (Valencia, 1978) no quiere que se sepa ni dónde pasa sus vacaciones (en otra entrevista se revela que fue en Nueva Zelanda, por si a alguien le interesa). La relación de Bebe con la prensa es incómoda, difícil.

¿Cree que le han colgado el sambenito de conflictiva?

A mí me tiene ganas la prensa, y no sé porqué. Porque yo no doy bola. No lo entiendo, preferiría que no fuera así, pero no soy Dios y cada uno es dueño de sí mismo. Bebe no busca la polémica, pero ésta sí parece encontrarla a ella.

A finales del pasado mes de noviembre, en un concierto de presentación del disco, se sacaron de contexto un par de frases malsonantes que alguien grabó y colgó en YouTube. De ahí, el vídeo pasó a los despiadados programas rosas de la pequeña pantalla y vuelta a Internet, en medio de una tormenta de comentarios despectivos. «No lo entiendo, creo que la gente busca carnaza», opina. «Si no hubiera habido periodistas no hubiera pasado nada, porque yo digo ese tipo de cosas en los conciertos. Evidentemente, a veces no tengo muy buenas maneras, pero forma parte de mi sentido del humor. Si lo dice otro tipo de músico -y no quiero decir nombres- no hubiera pasado todo eso. Y tampoco entiendo el odio de mucha gente, que está deseando atacar».

Echando la vista atrás, ¿le hubiera gustado que su éxito hubiera llegado de una manera más gradual?

No, ya no. No me gusta arrepentirme de las cosas que hago, prefiero aprender de ellas. Y el hecho de que el éxito fuera tan rápido me ha hecho aprender también más rápido. No cambiaría nada.

Hubo algún momento en que pensara: «No quiero grabar más discos»

No, el problema no era la música. Lo que me afectaba era la la popularidad. Pero todo se recoloca con el tiempo. La Bebe actual no rehuye los temas delicados en su música. Por ejemplo, la ley antitabaco en la políticamente incorrecta 'Yo fumo', que cierra su nuevo disco: «Es que no lo comprendo. Entiendo perfectamente y me parece bien que en los lugares de trabajo no se fume, pero no que pase en los lugares de ocio, me parece fuera de lugar y un paso atrás bastante amplio. Prohibiciones y más prohibiciones». Envalentonado, el periodista busca seguir por esa línea, saber qué piensa Bebe de otro asunto que ha provocado fuertes marejadas en la opinión pública... para darse contra otro muro.

¿Ha seguido el proceso de aprobación de la ley Sinde?

He venido a hablar de mi libro.

¿No quiere hablar de eso?

He venido a hablar de mi libro, lo siento, no tengo tiempo para más. Cita la famosa frase de Francisco Umbral sonriendo, en broma.

No hay tensión en su voz. Pero sí determinación para zanjar el tema. La determinación de alguien que tiene muy claro lo que quiere y lo que no

Fuente : "HOY" 8 de febrero de 2012