Bajo un título y subtítulo muy significativo, en la revista se lee:
"Nueva canción de Bebe: ¿'pepinazo', o tan simple con el 'Cantajuegos'?" ; "La cantante extremeña presenta el primer single de su nuevo disco. El cambio es ostensible y la crítica se divide: para unos es un temón y para otros burdo. "
"Un pokito de rocanrol. Así, en lenguaje sms, ha decidido la extremeña Bebe (33 años) titular su nuevo disco, que se edita el 7 de febrero. Ayer (29 de noviembre) hizo una primera toma de contacto en la madrileña sala El Sol, estrenando cuatro de sus temas ante un reducido grupo de invitados (periodistas, músicos, gente de la industria musical…). Y hoy, los interrogantes y las opiniones enfrentadas ante el cambio radical de estilo de la cantante han comenzado a florecer.
Y es que Bebe ha pasado, quizá demasiado rápido, por varios estilos: el pop-rock-garrapetero de su primer disco, Pafuera telarañas (2004, vendió medio millón de ejemplares en España); la profundidad introspectiva y emocional de Y (2009); y ahora una mezcla indefinida de géneros bastante más fiestera. En su primer single, K.I.E.R.E.M.E., el único que se puede escuchar de momento, la cantante mezcla hip-hop (rapeando al estilo de La Mala Rodríguez, o incluso Las Ketchup, como apuntan algunos) con bases electrónicas (¿un intento de acercamiento al mundo más moderno?); y, para rematar, actitud punk, gamberra y provocadora (la ‘K’ del título es por algo). Este giro de Bebe provoca opiniones encontradas entre críticos y seguidores.
“El giro pretende ser de 180 grados, pero no queda claro que el sentido sea el más idóneo. El nuevo productor, Renaud Letang (Feist, M.I.A., Manu Chao), se dice encantado de un repertorio ‘simple, inteligente y moderno’, en el que el sentimiento latino se mezcla con la cosa electro. Y simple es, en efecto, un buen adjetivo para describir el estribillo de K.I.E.R.E.M.E., deletreado como si nos encontrásemos ante una versión gamberra del Cantajuegos", opina hoy el crítico musical Fernando Neira en El País. En otra parte de la crónica, apunta: "Su pretendida pose indómita ahora es más burda que inteligente o sutil”. Las comparaciones con M.I.A., y en concreto con uno de sus temas más conocidos, Paper planes, son las más repetidas. Tanto por el ritmo del estribillo como por el nuevo estilismo de la cantante, que apareció en la sala El Sol muy moderna: con plataformas fluorescentes y falda de talle alto estampada con besos, borrando de un plumazo el espíritu Caños de Meca, que tanto la definía. Así lo refleja también 20 minutos, que define de adolescente su nueva apariencia: "La extremeña ha reemplazado su look relajado, incluso hippy, por una cortísima minifalda. Como las adolescentes, lleva las muñecas envueltas por pulseras rojas y doradas, y zapatillas deportivas de tacón a juego con los pendientes amarillos", escribe Clara Hernández en su crónica.(…)
Sin embargo, en la web de música independiente Jenesaispop se muestran encantados con el giro machacón de la extremeña: “Un pepinazo claro en el que Bebe deletrea su título a gritos, casi como un lema en medio de una manifestación. Su reivindicación de amor está aquí cubierta de percusiones bestiales cercanas al reggaetón, pero incluyendo teclados más sugerentes. Un rap divertido y luminoso y un estribillo que se pega a la primera. Un tema urban y a la moda, con posibilidades internacionales”, afirman. No piensan lo mismo algunos de sus lectores, que mediante ocurrentes y furibundos comentarios lanzan opiniones como: “La producción es muy M.I.A. Aparte de eso, la letra es infame, un dolor de cabeza prolongado durante tres minutos”. O también: “Que saque un disco de villancicos con Dover”, otra de las reinvenciones míticas del rock español.
No todo la crítica alternativa de nuestro país está de acuerdo con el giro electro-indie de Bebe. “K.I.E.R.E.M.E. es infumable, no he podido escucharlo entero. A mi no me recuerda en nada a M.I.A. Si acaso me parece un plagio, no sé si consciente o inconsciente del Arrikitaun, de Lain [grupo español de los años 80], pero hecho con mucha menos gracia. Esta pretendida reinvención de Bebe es ridícula”, expresa David Saavedra, crítico musical de Rockdelux y La Luna de Metrópoli. (…)
Dejamos hasta aquí la crónica de/comentario de RS, que se ilustra con varioos videos. La opinión e libre, claro. Ya lo dijimos. La cita anónmia de comentarios en los foros es, cuanto menos, "sospechosa". O mucho nos equivocamos, o en breve, cambiará la tendencia. Bebe tiene temática musical para todos los gustos. Puesta en escena atractiva, genial y sandunguera., canciones de mil estilos, entre los que por qué no ha de estar el aire electro-funky, el guiño rockero, o hardrockero...También hay canciones más íntimas...
Mucha Bebe para tan rotunda y nada compartibles (en muchos casos) opiniones. Bebe es una propuesta musical que no deja indiferente a nadie. Y que seguirá en la cumbre musical, aunque haya quien no desee seguir su carrera: está en su derecho, claro, de perderse uno de los discos más sorprendentemente atractivos de la nueva temporada. Esa es la capacidad y fuerza de una Tauro. Bebe no se "inmoviliza" en nada. Esa es su suerte.
Y la nuestra.
Fuente: Revista Rolling Stone, de 1-12-2011
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