El número de enero del nuevo año 2012 de la revista Rolling Stone (en portada Enrique Bumbury) dedica un interesante reportaje a Bebe y a su nuevo disco, redactado por Darío Manrique, y con bonitas fotografías en blanco y negro de la artista extremeña , realizadas por Jean-Etienne Portail.
Bajo el expresivo título de "Sí, voy a dejar que me magreen", Darío Manrique encabeza su artículo señalando : " Estuvimos con la extremeña en París mientras acababa de grabar, entre pitillo y pitillo, "un pokito de rocanrol", un tercer disco de sorprendente sonido bailable. "En la vida, hay que arriesgarse, ¿no?", comenta. "
Y continúa el pedriodista :
" Bebe está sentada en el mismo lugar donde el icono de la elegancia, Serge Gainsbourgh, grabó su polémica versión de "La Marsellesa" a ritmo de reggae. Sin ser consciente de ello, la cantante extremeña homenajea a Serge apretando contra sus labios un cigarrillo. ¿No existe en París la ley antitabaco? No al menos dentro de los estudios Ferber, en los que Bebe y su productor Renaud Letang, comparten humos sin parar.
Bajo el expresivo título de "Sí, voy a dejar que me magreen", Darío Manrique encabeza su artículo señalando : " Estuvimos con la extremeña en París mientras acababa de grabar, entre pitillo y pitillo, "un pokito de rocanrol", un tercer disco de sorprendente sonido bailable. "En la vida, hay que arriesgarse, ¿no?", comenta. "
Y continúa el pedriodista :
" Bebe está sentada en el mismo lugar donde el icono de la elegancia, Serge Gainsbourgh, grabó su polémica versión de "La Marsellesa" a ritmo de reggae. Sin ser consciente de ello, la cantante extremeña homenajea a Serge apretando contra sus labios un cigarrillo. ¿No existe en París la ley antitabaco? No al menos dentro de los estudios Ferber, en los que Bebe y su productor Renaud Letang, comparten humos sin parar.
Allí, escuchando y hablando sobre su nuevo disco, "Un pokito de rocanrol" (con el single K.I.E.R.E.M.E. a la cabeza) Bebe está contenta y confiada. Un poco desafiante, como siempre que hay un periodista delante, pero no tan borde como en otras apariciones públicas. ¿Un ejemplo reciente? La presentación de las nuevas canciones, el pasado 30 de noviembre en la sala El Sol de Madrid. Allí, se mostró bastante incómoda al tener que responder a algunas preguntas del público ( en su matoría prensa, pero también amigos y fans), despidiéndose con un "que os f... bien" que sonaba más a amaenaza que a bienintencionado deseo de una vida sexual plena...Pero volvamos a París. Vestida con medias de leopardo y una americana negra que deja entrever la docena de pulseras que lleva en los brazos, a sus 33 años, Bebe sonríe de forma gamberra al negar que su reciente maternidad (tuvo una hija hace año y medio) haya influido en la concepción de su tercer disco. "No tenía ganas de hacer canciones de cuna", cuenta y es algo que queda claro al escuchar "Un pokito de rocanrol", un álbum bailable y engañosamente electrónico: aunque todo se haya grabado con instrumentos de verdad, con Bebe, Letang y otros dos músicos franceses tocando, muchos de los temas del disco tienen un decidido aire discotequero, bruscos cambios de ritmo, percusiones muy marcadas y guitarras fuertes. Algo así como una combinación de LCD Soundsystem, M.I.A., los Cramps y...Bebe, claro, que tenía bien presente que quería salir de su zona de confort, hacer algo diferente. Por eso, tras unas pruebas infructuosas con Phil Manzanera (Roxy Music, Bumbury) decidió irse a París con Letang, productor que ha trabajado con Manu CHao o Feist. Pero esos nombres no le decían nada a Bebe. "Quería trabajar con alguien que no supiera nada de mí, ni yo de él", afirma. No es un disco matertnal, pero el bebé ha marcado obligatoriamente la grabación, que se ha realizado en cuatro etapas de una semana cada una, espaciadas desde julio a noviembre. "De París no me ha dado tiempo a ver nada : me pasaba en el estudio de la mañana a la noche", explica Bebe entre bocados a una hamburguesa en el restaurante de un estiloso hotel, rodeada de gente guapa parisina.
Le quita importanciaz a la cuestión de si sus fans entenderán el disco ("en la vida hay que arriesgarse, ¿no?"), tiene confianza para parar un tren e incluso ganas de que hagan remezclas con sus canciones: "Sí, voy a dejar que me magreen", dijo en la sala de control de los Ferber, encendidendo otro pitillo. Porque la ley antitabaco, la que Bebe ataca en el cañero himno prohumo "Yo fumo" no tiene vigencia en este estudio de Paris."
Hasta aquí el artículo de "Rolling Stone" (Darío Manrique). Sólo queremos apopstillar que ni la rueda de prensa, ni su actitud ante el tabaco nos llaman demasiado la atención. Sólo el ansia, las ganas, la ilusión por escuchar ya entero el nuevo disco (el 31 de enero, editado por EMI).
Fuente: Rolling Stone. Edición España, enero 2012, nº 147
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