Bebe no defrauda ni al Palau de la Música, ni a nosotros.

Es la primera vez que asisto al Palau de la Música y me sorprende por lo mágico. Su estructura y elegancia me ponen nerviosa. Va ser una gran noche, sobre todo ver y escuchar a Bebe en este palacio tan histórico. En una de las noches mas frías del año, bajo cero, quizás por eso me abruma la calidez del palacio, el ambiente es acogedor. No estoy acostumbrada a ver un concierto sentada, el público está impaciente.

Después de los teloneros, a las diez sale María Nieves Rebolledo, Bebe, tímida con su guitarra con una luz sobria, y comienza a tocar “Cuando más me sujetas”. Al acabar entra el resto de la banda todos ellos vestidos de negro, unos músicos increíbles, para acompañar a Bebe en su viaje. Bebe se emociona con ese alrededor tan precioso, como dice ella. Y se cuestiona si esta a la altura del Palau de la Música. Me encanta que sea tan humilde y sensible a las cosas bellas. Es esto que la caracteriza como una cantante llena de emoción, y sentimiento. Pura poesía. Siguió con “Me fui”, “Busco-me”, “El Golpe”. Temas tan profundos, que por cada estribillo, tengo la sensación que me agarran el corazón. Poco a poco se va calentando, Bebe hace el escenario su casa, bailando, saltando eufórica por vivir y superar el amor perdido. El público emocionado parece sorber cada silaba y cada letra. Las letras de Bebe me recuerdan a los poemas del siglo XVIII, alegando el carpe diem de la vida y el amor; “que se va, se fue, se va, se fue, no me queda nada, no…” del tema “Se fue”.

Hay momentos que volvemos al sol del sur, con ritmos flamencos, con bases de cajón, con temas como “La bicha”, “Qué me importa”, “Como los olivos”… y a los 60 minutos casi exactos, finaliza el concierto con “7 horas”, con todo el público coreándola, plenamente entregado, Bebe se los ha ganado…

Cuando vuelve para hacer el bis, otro momento muy intimo Bebe frente al piano, disfrutamos de una versión de Alaska, “A quien le importa” y otro tema “Nostare” que nunca había tocado en directo. Mas “Revolvio”, “Escuece” y “Pa mi casa” un total de 19 temas en 1h 30m de concierto. Un repertorio cálido, desbordante de sentimiento y energía que me llenan de esperanza y sueños por cumplir. Bebe no defrauda ni al Palau de la Música, ni a nosotros.

Texto. Bianca de Vilar Fotografías. Martí E. Berenguer
Fuente: inzone.es