POSTCONCIERTO (y II) : Un ratito (inolvidable) con BEBE

-“¡Pero si sois dos yogurcines”!

Fue la primera frase que Bebe, resultona, refrescada, de sport, derrochando simpatía a granel, espetó a Santi y Luis al recibirlos en la puerta de su camerino, tras el concierto de Atenas. Carlos Buenache, de Emimusic, entrañable, atento, detallista, les había guiado al “backstage” donde un refulgente pasillo conectaba los habitáculos de la cantante y de su banda. Tardó la Bebe un poquito (descanso, algo de prensa, toallas, cambio de ropa…) en recibirles, pero la espera mereció la pena. Cervecitas, buffet, buen humor, y mucha camaradería de los del staff y de los músicos que ya, en diferentes grados de vestimenta, pululaban por ahí, encantadores, conversadores y agradables. Y por fin, Bebe; Bebe, que no defraudó las expectativas que como persona alegre que es (y no musa celestial o mito griego) se habían hecho los “sobrinos”; Una Bebe que fue parlanchina, hilarante, burbujeante, divertida, saltarina, juguetona, llenando a sus invitados de júbilo, de risas, de frutitas, de chocolate en tarta, de “cubatitas”…Rosa y Felipe, educados y generosos, les saludaron con afecto, con interés y les ofrecieron y suministraron de todo lo que con esmero se había preparado como merienda-cena o fiesta. Puri, jovial, dicharachera a la par que discreta y afable, organizaba todo con una eficacia absoluta en nada reñida con la diversión, y de hecho, participó en chistes, jocosidades, videos, fotos y algarabías varias. Bebe se zampó un delicioso plátano, dijo lo que le apetecía decir, sin cortarse en ningún momento, pidió cigarrillos (sin que nadie le hiciese caso), se interesó por los chicos, por su viaje, por sus cosas y, claro, por su tío; especialmente alegre y pendiente estuvo de los regalitos del “cumple”, del video para Bebeweb y de las reformas que Carlos G ha hecho en su casa “Beatle”, hoy, irremediablemente “Bebebeatle”. Bebe se mostró natural, a su bola, pero siempre carcajeante, picaruela, de risa contagiosa; no paraba en ningún momento, su vitalidad es desbordante; juega con las palabras , con la mirada, te acaricia con los ojos, y (suavemente) con las manos; es inquieta, te hace sentir feliz, a gusto, como en tu casa con amigos… es entrañable y felina…en suma: enamora. Y eso sí, que quede claro, sabe lo que hace: ni una palabra de su intimidad, ni de su futuro disco, y si hay que cortar ,se corta un diálogo , aunque sin brizna de sequedad o de mal rollo. Les contó muchas cosas: que lo del “espontáneo” que saltó a bailar no fue algo preparado y, que si pretendía “pasarse” no haría falta , pongamos, que Javi o Pablo le arrearan, que ella se hubiera bastado para echarle. ¡Ay, con la Bicha! Les dijo que se lo pasa muy bien en las actuaciones, empero ya estaba un poco cansada, y era hora de poner el punto final; pero de vacaciones nada. Teatro y luego, seguir trabajando en la producción discográfica. Les enseñó la estancia, sofás, mesitas, velas, pañuelos, ropero y un aparato de aire acondicionado que nadie encendió. No hacía falta. Bebe fue un torrente de frescura natural, y de brisa relajante.

Y de alegría.

Y nos envió este besito.

Y los “sobrinos” fueron felices.

Y ya son “bebeadictos”.

Y punto.

Texto : Carlos G , tras conversación con Luis y Santi.

Foto: Cámara de Luisma, y fotografía realizada por P.M.