Madrid, Sala Heineken, 18 de junio del 2011
Una fiesta, es lo que se vivió la pasada noche en Madrid ante un entusiasta público, que por lo que se pudo contemplar, conocedor de la extensa obra de los californianos, y en los que no paró de bailar, cantar y jalear a Cesar Rosas y al resto de la banda.
Pasadas las nueve en punto salieron a escena Steve Berlin, David Hidalgo, Conrad Lozano, Louie Pérez y Cesar Rosas para empezar a tocar los primeros acordes de “One time, one night” y ya dejar claro, por si alguien tenía alguna duda, de la importancia de esta banda en el mundo de la música y en el rock en particular.
Con un amplio repertorio y su gran variedad de estilos, de los cuales ejecutan a la perfección, se iban intercalando el rock con el blues la cumbia o la ranchera. El público que no paró de bailar durante todo el concierto, disfrutaba por igual con todos los estilos y es que cuando lo que suena es autentico, de calidad y tocado con sentimiento, se destruyen las etiquetas y todo pasa a formar parte de una misma cosa.
Repasaron algunas de las canciones de su último disco “Tin can trust”, como “Burn it down” o “Yo canto”, sonando arrolladoras, al igual que el clásico “Don´t worry baby”, solicitado por parte del público o la popular “La Bamba” de Ritchie Valens.
Otros de los momentos álgidos de la noche se lo debemos a canciones como “Anselma”, “Why do you do?” o “Come on let´s go” verdaderos himnos que habremos bailado en infinidad de ocasiones. Mención especial se merece el polifacético Steve Berlin con su saxo, que ahora, días atrás, con la ausencia del gran Clarence Clemons, nos recuerda la importancia de este instrumento en una banda de rock.
La fiesta proseguía y ahora veíamos a David Hidalgo cambiar la guitarra por el acordeón para tocar la maravillosa “Kiko and the lavender moon”, de uno de sus mejores álbumes “Kiko” del ´92, dejando a todos los asistentes que se dejaran llevar por las melodías hipnóticas de esta gran canción
(…)
Para los bises nos encontramos con la sorpresa de ver a la cantante Bebe interpretar junto con Cesar Rosas y el resto de la banda la canción “Volver, volver”, quedándose la mayoría de la gente algo incrédulos ante esta curiosa colaboración. No obstante, quedó como una anécdota más de un concierto para recordar, y es que, ver a Los Lobos en directo es un lujo que no hay que dejar escapar si tocan en cerca de tu ciudad.
Una fiesta, es lo que se vivió la pasada noche en Madrid ante un entusiasta público, que por lo que se pudo contemplar, conocedor de la extensa obra de los californianos, y en los que no paró de bailar, cantar y jalear a Cesar Rosas y al resto de la banda.
Pasadas las nueve en punto salieron a escena Steve Berlin, David Hidalgo, Conrad Lozano, Louie Pérez y Cesar Rosas para empezar a tocar los primeros acordes de “One time, one night” y ya dejar claro, por si alguien tenía alguna duda, de la importancia de esta banda en el mundo de la música y en el rock en particular.
Con un amplio repertorio y su gran variedad de estilos, de los cuales ejecutan a la perfección, se iban intercalando el rock con el blues la cumbia o la ranchera. El público que no paró de bailar durante todo el concierto, disfrutaba por igual con todos los estilos y es que cuando lo que suena es autentico, de calidad y tocado con sentimiento, se destruyen las etiquetas y todo pasa a formar parte de una misma cosa.
Repasaron algunas de las canciones de su último disco “Tin can trust”, como “Burn it down” o “Yo canto”, sonando arrolladoras, al igual que el clásico “Don´t worry baby”, solicitado por parte del público o la popular “La Bamba” de Ritchie Valens.
Otros de los momentos álgidos de la noche se lo debemos a canciones como “Anselma”, “Why do you do?” o “Come on let´s go” verdaderos himnos que habremos bailado en infinidad de ocasiones. Mención especial se merece el polifacético Steve Berlin con su saxo, que ahora, días atrás, con la ausencia del gran Clarence Clemons, nos recuerda la importancia de este instrumento en una banda de rock.
La fiesta proseguía y ahora veíamos a David Hidalgo cambiar la guitarra por el acordeón para tocar la maravillosa “Kiko and the lavender moon”, de uno de sus mejores álbumes “Kiko” del ´92, dejando a todos los asistentes que se dejaran llevar por las melodías hipnóticas de esta gran canción
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Para los bises nos encontramos con la sorpresa de ver a la cantante Bebe interpretar junto con Cesar Rosas y el resto de la banda la canción “Volver, volver”, quedándose la mayoría de la gente algo incrédulos ante esta curiosa colaboración. No obstante, quedó como una anécdota más de un concierto para recordar, y es que, ver a Los Lobos en directo es un lujo que no hay que dejar escapar si tocan en cerca de tu ciudad.
Los LOBOS, tuvieron , pues, un gran éxito. Y una guapa “bicha” hizo por un rato de “lobezna”. Genial anécdota.
Fuente : El Giradiscos.com
Texto y fotos: Alberto Vicente
Coda final : Carlos G
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