Peleona «cuando algo merece la pena», tanto en su vida privada como cuando presta su voz a los demás, Bebe regresa a los escenarios con la misma fuerza con la que, en 2004, cantaba aquello de «malo, malo eres». Y. es su nuevo trabajo, y lo presentará mañana en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia.
Lleva varios meses de gira con su disco Y., con el que llega a Murcia. ¿Qué tal respira en directo?
Muy bien, la verdad es que no me puedo quejar. La gente canta las canciones, hay muy buen ambiente y la banda suena cada vez mejor.
¿Le sigue sorprendiendo que la gente se sepa sus canciones?
¡Hombre, claro! Es la bomba... Es que porque una vez haya sonado la flauta no siempre tiene que ser así.
Y. es un título que suena rotundo, categórico. ¿Es usted así?
No sé, un poco rotunda supongo que sí, pero otras veces soy dubitativa. El título es una expresión de una amiga mía. Cuando acabé el disco pensaba que por qué buscarle un título si ya lo decían todo las trece canciones... pues eso, trece canciones, ¡y punto! Y así además le hacía un homenaje a Puri.
Muchos de sus temas presentan a una mujer fuerte, e incluso avisa: «no subestimes a esta bicha». ¿La subestiman con frecuencia?
Pues sí, suele pasar. Aunque también hay veces que esas cosas te las dices a ti misma, para que no se te olvide. Que está bien darnos un cachete en el culo de vez en cuando.
¿Es muy peleona en vida?
Peleo por lo que tengo que pelear, por cosas que merezcan la pena, como todo el mundo, supongo, aunque si me dan a elegir prefiero la paz, ¿eh?
¿Por qué cosas no dejaría nunca de pelear?
Por mi hija. Como dice Belén Esteban, por ella mato. Bueno... despellejo directamente.
¿Como se ve dentro de 50 años? ¿Con el mismo carácter?
Ojalá esté aquí dentro de cincuenta años... Si pudiera imaginarme, no sé, supongo que me vería más tranquila que ahora. Y diciéndoles a mis nietos que ojito... ojito con la vida. Y que vayan siempre a matar, a comérsela.
¿Quién le dio a usted esos consejos?
Mi abuela y mi madre... y mi padre también. Que en la familia hemos sido siempre muy animales. En mi casa es que se ha vivido siempre un matriarcado, y mi padre ha sido uno de esos hombres a los que no les importa, que se saben rodear de lo bueno que tenemos las mujeres.
¿Como qué?
Pues muchas cosas... Tenemos más capacidad de organización y de aguante, nuestro nivel mental es muy fuerte en ese sentido; igual que ellos tienen otras cosas. Pero lo mejor es la mujer que sabe que el hombre también es importante, que es un compañero.
¿Qué tiene de bueno la fama? Porque algo tendrá, ¿no?
De bueno... no sé. Pues que a veces te ríes, y que te hacen regalos muy monos. Pero son cosas que sin ellas se puede vivir muy bien, que son prescindibles. Aunque sí, hay que intentar buscar el lado positivo a todo, porque si no te pasas la vida despotricando.
Busco me es uno de sus nuevos temas, una búsqueda que supongo que no acaba. ¿Qué es lo último que ha descubierto de sí misma?
Lo último nuevo es que sé parir, que mi cuerpo tiene mucho aguante. Pasé nueve meses preciosos y aprendí a convivir con mi cuerpo, con los cambios que sufría. Poco a poco voy aprendiendo a enfrentarme a mi vida con fuerza y a afrontar los cambios.
Cuando mira hacia dentro, ¿le gusta lo que ve?
No me quejo, aunque hay bastantes cosas que cambiaría, claro. Pero bueno, estamos ahí...
Cuando alguien se convierte en alguien público hay quien lo toma como ejemplo. ¿En qué puede ser usted un buen ejemplo?
Prefiero que no me tome nadie como ejemplo; no es necesario. Soy una persona como cualquier otra, con defectos y virtudes. Que todos cojeamos por algún lado. Lo que sí tengo bueno es en eso, que sé que tengo muchos defectos.
¿Alguna vez ha sido fan de algún grupo o cantante?
Nunca, por eso no entendí nunca que me pasara. Nunca he pedido un autógrafo. Aunque la gente conmigo ya es más comedida; ya saben, por activa y por pasiva, que no me gusta. Pero yo soy amable con quien es amable conmigo, ¿eh? Eso sí, quien no lo es... pues ¡ciao! Y ya ni me despeino. Si hay gente esperándome al acabar un concierto, doy besos, abrazos y hasta firmo algún autógrafo, aunque no me gusta.
Cuando alguien tan celoso de su vida se entera de que es la cantante más buscada en Google, como le ocurrió el año pasado, ¿siente más orgullo o miedo?
A veces sí que te rayas, sobre todo porque yo en ese momento estaba embarazada y no quería movidas raras. Pero vamos, lo que se dice en Internet sobre mí es que no me interesa nada. A veces leo alguna entrevista pero nada más. En mi primera web, por ejemplo, había un chat y se acabó. No quiero patios de vecinos en mi página, gente divagando sobre mí y mi vida. Que lo hagan en su casa. Yo hago música.
Fuente:La Opinión De Murcia
olé
ResponderEliminarme encanta que seas asi!!
ResponderEliminarUno hay que luchar por lo que mas quiere!!
ole tu bebe ole!!
ole, ole ,y ole y quien no diga ole que se le seque la hirbabuena
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