Susu y Bebe en "La media luna y las estrellas"

"La media luna y las estrellas" es su debut en la música dirigida a un público infantil. Sin embargo, Susu ha querido ir más allá y su trabajo –a diferencia de la mayoría de discos para niños– es capaz de emocionar también a los adultos, especialmente a las madres. El nuevo disco de la cantautora donostiarra –que cuenta con las colaboraciones de otras cantantes como Bebe, Rosario, La Dolo y su propia pareja, Shuarma– sale a la venta el próximo día 21 con un cuidado formato: un libro con ilustraciones (Alba Editorial) que reúne las letras de las canciones para poder escucharlas, leerlas y mirarlas. Todo un juego de estímulos para los más pequeños. Además, la salida del disco irá acompañada con la puesta en marcha de una web (www.lamedialuna.net) con un apartado especial para los niños.
–¿Por qué en este momento de su carrera decide hacer un disco para niños?
–Surgió por pura necesidad, para poder transmitir todo el material emocional que había nacido en mí al ser madre. Grabé los temas en 2007, cuando mi hijo Sunna tenía 5 años. Durante el proceso, me quedé embarazada de Nilo, así que me apetecía mucho hablar de esa experiencia, contar mis miedos, mis alegrías... todas las nuevas emociones que surgen.
–Sin embargo, no es un disco infantil al uso; ni en cuanto al lenguaje que utiliza ni por su manera de tratar los temas.
–Yo no quería hablar de números ni de colores ni hacer ese tipo de canciones que los adultos acaban aborreciendo. El disco trata a los niños como potenciales adultos y está enfocado como si fuera la voz de la madre. Hay muchas referencias en el mundo musical infantil que me parecen patéticas y yo tenía muy claro que un disco para niños no tiene por qué ser ñoño y aburrir a los padres.
–¿Cómo surgió la idea de las colaboraciones?
–Me apetecía hacer algunos dúos con cantantes que tienen unas voces brutales y que me atrae mucho su trabajo, como son Bebe, Rosario, la Dolo y Nubla. Ellas tampoco habían hecho nunca música para niños, pero les mandé las canciones y les encantaron. El problema fue cuadrar las agendas, por lo que el trabajo se retrasó muchos meses. Así, también fui yo haciendo algunos cambios. Nació Nilo e incluí un tema inspirado en él, "Nilo se va a dormir", porque es un niño con un sueño muy complicado.
–¿Y la idea de convertirlo en un libro? ¿La tenía desde el principio?
–No, fue después de terminado el disco. Mi hermana Idoia es editora y tiene tres hijos. Ella tuvo la idea de convertirlo en un libro para crear así un objeto mucho más atractivo y completo para los niños. La verdad es que yo he quedado encantada con el resultado.
–Tampoco las ilustraciones son las características de los libros infantiles.
–Pedí a mi amiga Eva Vázquez que las hiciera, que me ayudara a pintar lo que yo canto. Ella no es una ilustradora infantil y tiene un estilo naïf que a mí me encanta. Creo que ambas –cada una en su terreno– hacemos un trabajo parecido y nos complementamos muy bien.
–Como madre, parte con la ventaja de saber qué gusta a los niños.
–En realidad, este no es el libro que los niños por sí mismos comprarían en la librería. Hoy en día están muy apegados a la televisión y les atraen los objetos que tienen que ver con los dibujos animados o con Walt Disney. Esto no tiene nada que ver con eso. Es un trabajo más de cantautora que espero que guste a los niños, pero también a las madres y a las abuelas; una especie de puente entre ambos mundos que puedan compartir.
–Tras esta experiencia, ¿tiene pensado seguir su carrera por este camino?
–Tengo material suficiente para hacer otro disco para niños, pero habrá que ver primero cómo funciona éste. De todas maneras, estoy preparando ahora un disco para adultos, más cañero que mis anteriores trabajos, y tengo ganas de sacarlo adelante.

Fuente:Farodevigo.es