Bebe derrocha dinamismo y simpatía. Lo demuestra desde el comienzo de la entrevista, tomando las preguntas como algo vivo e incluso haciendo sugerencias a la periodista. Al intentar hacer su descripción biográfica y pedirle que confirme que nació en Valencia, la artista responde "nací en un hospital. ¿Podemos ponerlo así? Vamos a jugar, que es más divertido". ¿La fecha de nacimiento? "2013 antes de Cristo", asegura. En realidad fue en 1978, unos dieciocho años después finalizaría COU y estudiaría Arte Dramático en Madrid. ¿Y tu nombre real es...? "Sí, pero no quiero que lo digas... Mi nombre real es Bebe, porque me lo puso mi madre. A mi madre le llamaban Bebe también, corazón, es un diminutivo de mi nombre. La gente se cree que es un nombre artístico, pero yo hago énfasis en que es mi nombre". Así la conocen en su familia, en su círculo de amigos y también sus seguidores. Mañana llevará al Gran Teatro su último trabajo, Un pokito de rocanrol .
--¿Ha estado en Córdoba tres veces en los últimos dos años, cuál es su mejor recuerdo de esta ciudad?
--Aparte de que es preciosa, se come divinamente bien. El público fue muy cálido, porque uno de los conciertos fue muy divertido, en una sala pequeñita (se refiere a Café Góngora)... Me encanta tocar en bares.
--Después de 'Pafuera telarañas' e 'Y.' llega con su tercer disco, 'Un pokito de rocanrol', ha logrado transmitir con él esa evolución hacia el rock?
--No tengo ni idea, yo lo procuro. Y en el concierto es donde más se puede ver. El título también es porque un poco de rock and roll es una actitud y porque las canciones, en su origen más desnudo, son más rock and roll .
--¿Cómo suena este álbum en un teatro?
--Hacemos guitarra, voz y percusión, se quedan muy desnuditas. A mí me encanta cómo suenan, porque las canciones toman otro color. Hay canciones muy antiguas que solamente irán con guitarra o un piano, pero a mi me gusta mucho. Es lo divertido de la música, poder darle la vuelta en función de tu estado anímico y de las ganas que tengas de cambiarlas.
--¿Y a Córdoba llega...?
--Sí, con muchas ganas. Hemos hecho un par de conciertitos para amigos aquí, en algunos bares, y la verdad es que era muy divertido, así que veremos a ver si a la gente le gusta, ¡ojalá!.
--¿Alguna sorpresa para el público?
--Voy a tocar canciones que nunca he tocado, que son muy importantes para mí y que no las he escrito yo, son versiones. Esa es la sorpresilla, pero son preciosas, yo las respeto y adoro.
--¿De cantautores españoles?
--Son compositores españoles.
--¿Puede avanzar alguna?
--Alguna copla hay por ahí, pero a mi manera. No canto como una cantaora, ¡ojalá!.
--¿Y cuál es su copla preferida? ¿La cantará mañana?
--La que voy a cantar es de mis favoritas, pero tengo muchas. Es como una cosa que siempre está en la mente, con el tiempo ir haciendo las coplas que más me van gustando. Yo sola y con amigos también.
--'Un pokito de rocanrol' no ha sido producido por Carlos Jean, como los discos anteriores, sino por Renaud Letang, ¿qué cambios ha aportado?
--Hombre, con Renaud trabajé de otra manera. Si con Carlos trabajamos mucho sobre programaciones, con Renaud lo que íbamos haciendo lo íbamos grabando pero con los músicos reales, solo creo que hay una programación en K.I.E.R.E.M.E. . Y sobre todo también he trabajado el mundo de las teclas, que con Carlos no lo toqué tanto.
--¿Cómo hace para mantener a su público a pesar del cambio en su música?
--Por eso yo nunca digo que es mi público, porque realmente hay gente a la que le gusta el primer disco, gente a la que le gusta el segundo y el tercero no le gusta nada, y gente a la que los primeros no les ha gustado y el tercero les ha gustado mucho. Eso también es lo divertido, como también actúo como público, me pasa lo mismo. Hay artistas de los que me gusta solo un disco, dos... y eso es bueno. Uno no debe hacer solo lo que esperan los demás, sino lo que siente en su corazón.
--En sus letras aborda el amor a la pareja o la crítica social de una forma muy transparente... ¿Cuál es la clave para mantener la frescura después de haberlas cantado tantas veces?
--Cuando las cantas tienes una lectura dependiendo del día. Hay canciones que incluso escribí de una manera, pensando una cosa, y cuando las canto otro día, dependiendo de mi estado anímico, les doy otra lectura y las siento de otra manera. --Y con la que está cayendo a los fumadores... ¿Cómo le dedica una canción a un pitillo?
--Porque tengo mucho sentido del humor y además lo tengo muy negro, y en la vida hay que reírse hasta de las situaciones más delicadas. Creo que se merecía una canción y no soy la única que ha hecho canciones a cigarros, hay miles a lo largo de la historia. Encontré un disco cuando viajaba por Nueva Zelanda, en una revista que lo regalaban, y se llamaba Smoke and cigarrettes . Eran todo canciones de músicos que hablaban sobre los cigarros, los fumadores y el alcohol, era muy divertido.
--Si en su primer disco tenía un tema dedicado a la Tierra, en este 'Compra--paga' critica el capitalismo, ¿cómo acaba todo esto?
--Esto no acaba. Esto es cíclico, aparece y desaparece. Se acabará esta época de crisis, pero luego volverá...
--Y en cuanto a su faceta cinematográfica, hace mucho que no se le ve en la gran pantalla... ¿Le apetece volver?
--Me apetece muchísimo. De hecho, me habían ofrecido una película maravillosa en México y no he podido hacerla porque tenía gira, pero me gustaría seguir aprendiendo tantas cosas como tengo que aprender...